Los nacimientos prematuros son la principal causa de muerte de bebés recién nacidos, con un millón de decesos al año, pese a que el 75% de ellos podría evitarse con cuidados y tecnología de bajo costo.
Entre esos cuidados, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destacó las inyecciones de esteroides a la madre antes del alumbramiento y la técnica de la madre canguro, que conlleva el contacto permanente del recién nacido al cuerpo de la madre.
La OMS celebra el Día Mundial del Niño Prematuro cada 17 de noviembre con el fin de alertar a la población sobre las muertes y discapacidades que estos nacimientos producen y la manera en que podrían prevenirse.
Según datos de la OMS, el 85% de los 16 millones de bebés prematuros nacen entre las semanas 32 y 37 de gestación. Un embarazo regular dura 40 semanas.
El Secretario General de la ONU, Ban Ki-moon, recordó el compromiso del organismo mundial por promover soluciones asequibles que permitan que los niños prematuros sobrevivan y gocen de salud a lo largo de su vida.
Los países con mayor número de nacimientos prematuros son la India, China, Nigeria, Pakistán, Indonesia, Estados Unidos, Bangladesh, Filipinas, la República Democrática del Congo y Brasil.
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